
“Diccionario” de PROFESIONES DOMÉSTICAS para gente de medios
Nuestros escritores de telenovela, se han lanzado con singular alegría a llamar “institutrices” a las “niñeras”, sin tener la más remota idea de cuál es la diferencia entre ambas.
Su meta, muy loable, es invitarnos a hablar de ellas con más respeto. Para ello, en mi opinión, no hace falta violentar nuestro idioma, sino recordar que son seres humanos, y que las necesitamos grandemente, en este mundo en el que tanto el padre como la madre se ven muchas veces obligados a trabajar fuera del hogar.
En el mundo judeo-cristiano, un empleado doméstico sostiene con sus patrones una relación, mitad profesional, mitad de parentesco, llamada “relación heril”. Las obligaciones que las religiones judeo-cristianas marcan al patrón de un empleado doméstico, se acercan mucho a las que el jefe de fami...