Medios mejores que ganen más

Por Blanca de Lizaur, PhD, MA, BA, Especialista en contenidos.

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Revaloración de lo popular

Especializados Para gente de medios Para:

CUANDO LLORAN LOS VALIENTES…

Durante las últimas décadas, los estudios literarios y de medios se han fusionado, y se han enriquecido con herramientas originalmente preparadas para otras disciplinas: la Antropología, la Sociología, la Psicología, las Ciencias Políticas, la Musicología, y muchas otras más…
De su colaboración, de hecho, nació una nueva disciplina ─la de los «Estudios Culturales»─, que se construye sobre una idea seminal: La de que todo producto y elemento de la cultura, responde a una cierta necesidad social, y refleja ─en cierta forma también─ nuestra realidad social.
Bajo este paraguas multidisciplinar, el análisis cuidadoso y experimentado de la ficción popular ─como las películas de Pedro Infante en México─, nos permite una comprensión privilegiada de nuestra realidad profunda ─nuestra «verdadera realidad», como diría Carlos Bousoño─.
Para muestra, basta un botón:
. La presente ponencia ilustra el punto, mejor que un grueso tomo de teoría…

Multimedia Para todos Para: Videos

EL PODER DEL SONIDO –…por sus efectos lo conocerás–; charla de Julian Treasure

De la misma forma como «no hay acción sin reacción», tampoco hay sonido sin efectos. Y precisamente porque produce cosas en nosotros –porque nos cambia–, el sonido es poderoso: Lo mismo nos alegra o cura, que nos incomoda o enferma.

Ahora bien, ¿qué sabemos de él?; ¿qué sabemos de sus efectos? ¿Sabemos cómo usarlo, tanto en nuestra vida profesional (por ejemplo: ccual identificador de nuestra marca), como en nuestra vida personal?

Julian Treasure es un profesional dedicado a la creación de sonidos para la mercadotecnia y para los medios de comunicación. Y la charla (el vídeo) de hoy –la primera de tres–, nos introduce sencilla y brillantemente en el mundo del sonido. Porque «oír mejor», es vivir mejor…

© Satori13
Para todos Para: Revista

EL MISTERIO DEL ESPECTADOR PERDIDO tiene poco que ver con la Revolución Digital

Hoy en día se culpa a la Revolución Digital –a la popularización de internet, los computadores personales y los dispositivos portátiles– de la caída de ventas de los medios de comunicación tradicionales y electrónicos. Este artículo, publicado originalmente en 1994, desmiente este mito, ya que cuando el internet apenas tenía un año de nacido oficialmente, y gozaba de mucho menos alcance en México, los medios ya llevaban años (en algunos casos) o décadas (en otros) perdiendo a segmentos importantes de su público.

Tan es así, que ninguno de las obras de las que da cuenta el artículo, recuperó ventas en los años que han transcurrido desde entonces (para cifras caso por caso, leer la nota añadida después del artículo):

Al revés que los productos «profesionales» de los medios, los contenidos autogenerados por el público y transmitidos por internet –pensemos en lo que la gente sube a FaceBook, Twitter, YouTube, o se manda por correo electrónico…–, son en su abrumadora mayoría absolutamente «limpios» –esto es: no chocan ni remotamente con los valores, ideas y creencias mayoritarios de su sociedad–. Y –¡vaya si gustan!– …la gente los consume adictivamente.

La sociedad no puede enviar a los medios de comunicación un mensaje más claro y contundente –no puede presentar su caso con más fuerza–.
¿A qué esperan los medios para reaccionar…?

Para gente de medios Para: Revista

Un test sobre los «medios»…: ¡A QUE NO PUEDEN DEJAR DE CONTESTARLO!

No es raro que se hable de estética colectiva, pero pocos pueden explicar lo que es, en palabras que cualquiera de nosotros pueda entender. Este breve artículo lo logra, planteándonos un breve test que nadie reprueba, que nadie suspende, y que a todos nos hace reír. …Y que también nos hace pensar, porque si todos sabemos algo–aunque no nos demos cuenta de que lo sabemos–, es porque de alguna forma lo necesitamos para sobrevivir. Y si esto es así, entonces la literatura que se alimenta de esos elementos, y que los mantiene vigentes, constituye una institución social de primera necesidad, de primer orden, aunque por distintas razones nuestra sociedad prefiera despreciarla, o incluso proscribirla.

Limpia de códigos
Para gente de medios

¡SALVEMOS A LA GENTE DE MEDIOS! (artistas, creadores, productores, editores, difusores…)

Hoy en día los medios de comunicación viven una situación desastrosa, y no sólo en España, sino en gran parte del mundo Occidental.
La semana pasada los telediarios/noticieros celebraron a bombo y platillo que en 2010 se transmitió «más cine español que nunca» (¡…!) en las salas ibéricas; pero esta semana pocos publicaron que los cines madrileños recibieron un 9% menos de espectadores que el año pasado… (Informe sobre la Situación Económica y Social de los Madrileños, ápud Qué, jueves 13 de octubre de 2011, página 4).

MacLuhan creía que «el medio era el mensaje», porque la vertiginosa evolución de la tecnología por la que trasmitimos los contenidos de los medios, nos deslumbra y atrae por sí misma –como la erupción de un volcán–. Ahora bien, la frenética carrera tecnológica está llegando a su fin; además de resultar extraordinariamente costosa, tanto para los medios como para la sociedad. Y los contenidos que las agendas del poder nos permiten transmitir, se encuentran cada vez más distantes de lo que sus sociedades consumirían natural y espontáneamente.

Las «cuerdas» se están quemando; y parecería que pocos en el mundo de los medios de comunicación –tradicionales, electrónicos o digitales–, estén dispuestos a jugarse la cabeza, gritando «¡agua a las cuerdas!». La mayoría tiene pánico de disentir, y de reconocer que algo anda radicalmente mal. Y que por eso están perdiendo credibilidad, influencia, audiencia y dinero.

Como ya dijimos en otra ocasión: Cada nación necesita medios; pero los medios –sin sus pueblos– no pueden vivir…